Tras navegar por los canales patagonicos que confluyen en el estrecho de Magallanes, un pequeño comerciante palestino desembarca en Puerto Edén, vende las prendas y objetos que lleva en su fardo y se dirige luego a una pulpería; allí, ante algunos galeses, polacos y gallegos, "el Turco", como le han apodado, empieza a narrar un relato muy antiguo sobre mercaderes fenicios... El hombre se llama Aladino Garib, y es el protagonista del cuento que da titulo a esta nueva obra de Luis Sepulveda. "Porque mientras los nombremos y contemos sus historias, nuestros muertos nunca mueren", dice el personaje de otro de los cuentos. Y para rescatar del olvido momentos, lugares y existencias irrepetibles ha escrito Luis Sepulveda La lampara de Aladino, una lampara de la que surgen, como por arte de magia, once cuentos magistrales.
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