martes, 12 de febrero de 2008

Abel Sánchez

Publicada en 1919, Abel Sánchez no tuvo una feliz acogida, debido probablemente a que «las gentes huyen de la tragedia cuando ésta es íntima». Sin embargo, el paso del tiempo ha situado esta impresionante parábola del conflicto fratricida entre las grandes obras de Miguel de Unamuno (1864-1936).

Joaquín "Caín" Monegro, un preocupado observador de la sombría pasión que lo devora, recoge a través de sus Memorias aquello que nos sucede en parte, a todos los hombres: el temor de no ser aceptados por los demás, la competencia desgastante a la que nos sometemos, la necesidad de resultar "personas exitosas" y, en fin, las dudas sobre la posibilidad de amar a alguien verdaderamente.

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